En cumplimiento de las sanciones impuestas a Rusia por su agresión a Ucrania, Intel y AMD han dejado de suministrar sus chips a nuestro vecino de los Urales, una medida que se aplica únicamente a los semiconductores de grado industrial.
Según un informe de la RBC, tanto Intel como AMD ya informaron a los clientes afectados de estas restricciones, aunque afirman que no tendrán ningún efecto sobre los productos de consumo general, que seguirán teniendo un suministro normal en Rusia.
Un portavoz de Intel en Rusia dijo que la compañía está monitorizando la situación con sumo cuidado, y que aplicará todas las restricciones y reglas de limitación de exportación que estén vigentes, incluyendo las nuevas sanciones de la OFAC y las reglas fijadas por el BIS.
Esta restricción entrará en vigor el 3 de marzo, es decir, dentro de un par de días, y aunque su gravedad inicial será apenas perceptible, su impacto a medio plazo acabará siendo importante, porque tanto corporaciones rusas como el propio gobierno, que dependen de semiconductores de compañías extranjeras para poder mantener sus sistemas informáticos, dejarán de tener acceso a componentes clave.
Rusia ha intentado reducir su dependencia creando sus propios chips, como el Elbrus-8C, pero este no logró superar las pruebas industriales de estrés, y no son viables. TSMC también cumplirá con las sanciones que se establezcan, lo que podría dejar a Rusia con un acceso muy limitado al mercado de los semiconductores, tanto que solo China podría darle ayuda, y si lo hace puede que se juegue la imposición de sanciones también contra ella, algo que, viendo la guerra comercial que arrastra con Estados Unidos, es lo último que necesita.
