Las GPUs AMD Radeon RX 7000 RDNA3 y las CPUs AMD Ryzen 7000 Zen 4 serán los lanzamientos más importantes de AMD este año en el segmento de consumo. En CES se dieron algunas pinceladas de lo que podemos esperar de estos nuevos productos, aunque no sin que la sombra de la escasez de componentes aceche a estos lanzamientos.
La cadena de suministro de componentes electrónicos está en la cuerda floja desde hace muchos meses, de modo que las obleas para fabricar chips han pasado a ser un objeto de deseo para los fabricantes de hardware como AMD, al tiempo que hace que suban los precios.
Esta situación parece que se resolverá para finales de 2022, que es cuando AMD planea lanzar estas nuevas generaciones tecnológicas de CPUs y GPUs, con tecnología de fabricación TSMC de 5 nm y 6 nm. AMD parece que está haciendo una inversión excepcional para asegurarse el suministro de obleas y de chips. Lo peor que podría suceder es que AMD hiciera un "paper launch", con producto finalizado pero sin disponibilidad en las tiendas. O a precios estratosféricos, claro.
Las GPUs RTX 3050 son un buen y reciente ejemplo. Han sido presentadas, pero no están disponibles, o lo están a precios que duplican los recomendados. Intel está invirtiendo en sus propias fabs, mientras que NVIDIA está pagando miles de millones de dólares, como AMD, para asegurar por adelantado la producción.
De momento habrá que cruzar los dedos.
