Los portátiles se están convirtiendo en dispositivos cada vez más delgados y ligeros, pero el mantenimiento de conectores USB Type-A, y de salidas HDMI, es una barrera que está frenando esa constante reducción de grosor que se ha producido en los últimos años.
Para poder seguir avanzando y crear portátiles cada vez más delgados es necesario abandonar esos conectores, y centrar todas las opciones de conectividad en los principales estándares inalámbricos. El Craob X es un portátil que sigue esa dirección, y gracias a ello tiene un grosor de apenas 7 mm, menos de un centímetro. Su peso es de 861 gramos.
Todo lo que queramos conectar al Craob X tiene que ir sin cable, y la recarga del portátil también se realiza de forma inalámbrica. El adaptador de carga inalámbrica se puede colocar en la parte trasera del portátil, en la zona de la pantalla, donde queda sujeto gracias a una sección imantada. Dicha base también sirve como accesorio para poder utilizar dispositivos cableados, ya que incluye un conector USB Type-C, un puerto USB Type-A, un jack de 3,5 mm para auriculares y viene incluso con una ranura para tarjetas microSD.
Los creadores del Craob X aseguran que este equipo tendrá una pantalla de 13,3 pulgadas con resolución 4K, cuyos bordes serán muy contenidos, una cámara frontal integrada en una pequeña isleta circular flotante, como los smartphones actuales, montará un procesador Intel Core i7-1280P (Alder Lake P) con GPU integrada Iris Xe, se podrá configurar con hasta 32 GB de memoria LPDDR5, vendrá con un SSD PCIE Gen4 x4 de hasta 2 GB e integrará Wi-Fi 6E. Su precio se desconoce, y todavía no tiene fecha de lanzamiento, pero de momento se encuentra en fase de "diseño conceptual", así que tiene camino por delante.
