Las criptodivisas están atravesando (de nuevo) un tiempo complicado. Ahora es la agencia de tasación de crédito Fitch la que añade un punto más de presión sobre las criptodivisas afirmando que el minado de Bitcoin es una amenaza para el red de energía eléctrica en Estados Unidos. Fitch no solo tiene en cuenta el coste energético del minado de Bitcoins, sino también aspectos a largo plazo como los contratos energéticos.
El minado de criptodivisas, según Fitch, es un negocio que puede volverse poco rentable e incluso prohibirse en el contexto del riesgo de cambio climático. El éxodo de granjas de minado hacia zonas con contratos favorables puede desestabilizar la dinámica económica de aquellos lugares donde se establecen las granjas de minado. Además, estas granjas no aportan valor a las comunidades, al tiempo que pueden desestabilizar los precios de la energía, perjudicando a los negocios locales.
La dependencia del minado de criptodivisas, por otro lado, no es una buena táctica dada la potencial volatilidad de este tipo de negocios. Los riesgos empiezan a ser evidentes y hacen poco aconsejable centrarse en las criptodivisas como fuente de negocio.
