Hoy tenemos una noticia para la nostalgia y es que según leemos en varios medios que se hacen eco de lo publicado en Phoronix pronto se publicarán nuevos controladores gráficos de código abierto de Linux para las tarjetas gráficas ATI Radeon basadas en los chips R300, R400 y R500.
Quien firma estos controladores es una tal Emma Anholt quien estaría detrás de este proyecto que aún está en fase de comprobación, pero que estará listo para el lanzamiento de Mesa 22.0. Según dicen: con estos nuevos controladores se ha añadido la capacidad de realizar peticiones de los sombreadores Intermediate Representation (NIR) a través del rastreador de estado de la biblioteca Mesa 3D y devolver el NIR a la ruta TGSI, que en resumidas cuentas permite que las tarjetas gráficas soportadas tengan menos carga de trabajo y puedan rendir mejor.
Este es un pequeño regalo navideño a la comunidad de Linux y a los usuarios con hardware antiguo que quieran ejecutar títulos de antaño, puesto que a pesar de las mejoras introducidas en estos controladores estamos hablando de tarjetas gráficas que llevan casi 20 años a sus espaldas, cuando las Radeon las fabricaba ATi.

Los núcleos R300 fueron los que dieron un gran éxito a ATi con sus famosas ATi Radeon 9000 con la popular Radeon 9700 Pro con conectividad AGP (2002), las Radeon 9000 eran tarjetas que en esos tiempos se podían mutar a modelos superiores con suma facilidad y con gran alegría para su usuario. Con el mismo chip nacieron las primeras ATi PCI Express conocidas como Radeon X600 XT (producto tope de gama). El chip R400 se usó para las Radeon X700 y 800 (2004-2005) con la Radeon X850 XT como producto estrella.

Finalmente el chip R500 fue utilizado en otra tarjeta que muchos lectores podrán recordar: Radeon X1800 XT y toda la serie X1 presentada en sociedad muy cerca de nosotros: en Ibiza. Eso fue en 2007 y como datos extra Tom's Hardware nos recuerda que ese modelo tenía una potencia de 83 Gflops y estaba fabricada con un proceso de 90 nm. Actualmente una AMD Radeon RX 6900 XT alcanza los 23 Tflops, por lo que posiblemente dentro un poco más que la siguiente generación gráfica se podrían superar esas potencias de cálculo con un salto de 1.000 veces... aunque no deja de ser cierto que Tom's ha cogido el dato más espectacular de todos ellos para comparar.