AMD acumula una gran cantidad de éxitos en el sector tecnológico, lo que le ha permitido no solo recuperarse de aquella complicada situación en la que quedó tras el fracaso de Bulldozer, sino que también le ha dado todo lo que necesitaba para experimentar un enorme crecimiento en el mercado de valores.
Cuando Lisa Su ocupó el cargo de CEO de AMD en 2014, el valor de sus acciones era de 1,61 dólares, y tenía una capitalización de mercado de apenas 1.952 millones de dólares. Esto representaba menos de un 1% del valor que tenía Intel en aquel momento. Si comparamos con los valores actuales, sus acciones han experimentado un crecimiento enorme hasta llegar a los 157,80 dólares, y su capitalización de mercado también se ha disparado.
Su capitalización de mercado también ha subido a 189,2 mil millones de dólares, una cantidad que ni siquiera los inversores más optimistas se habrían atrevido a imaginar, y que acerca a AMD al valor que tiene Intel ahora mismo, porque la compañía de Santa Clara está en 199,3 mil millones de dólares.
Quién iba a decir que AMD sería capaz no ya de recuperarse de la manera que lo ha hecho, sino que además iba a crecer en bolsa de esta manera, y a pisar los talones a Intel, aunque ahora mismo hay algunas corrientes de inversión que se preguntan si AMD será capaz de seguir el ritmo, y de mantenerse en lo más alto del sector CPU en general.
Salvo que tengamos una bola de cristal que prediga el futuro, es imposible garantizar nada, pero viendo la situación en la que se encuentra AMD sí que podemos decir que tiene una arquitectura altamente escalable y adaptable, y que cuenta con todos los recursos económicos que necesita para seguir por el buen camino. Dicho de otra forma, harían falta un par de errores muy graves para que la compañía perdiese su posición actual.
