La obsolescencia programada es un problema que lleva tiempo afectando al sector smartphone. Compras un smartphone Android y, dependiendo del modelo exacto y de la marca, puede que en uno o dos años deje de recibir actualizaciones de software, y de seguridad.
Apple ha sabido diferenciarse en este sentido ofreciendo un soporte que, dependiendo del modelo, puede llegar a ser de entre 5 y 6 años, tanto de actualizaciones de seguridad y parches de actualización como de sistema operativo, algo que ha permitido a los usuarios aprovechar sus smartphones durante más tiempo.
El Fairphone 2 fue un smartphone basado en Android que llegó al mercado con el objetivo de seguir las pautas del modelo original, y de ofrecer un modelo sostenible en todos los sentidos. Esto suponía que tenía que hacer frente a esa obsolescencia programada, y lo ha conseguido, esto es evidente, ya que acaba de recibir Android 10.
Que un smartphone reciba la actualización a Android 10 no tiene nada de especial, pero que lo haga un terminal como el Fairphone 2, que tiene seis años de vida, es algo especial, y un claro ejemplo para todos los vendedores de terminales Android de que es posible ofrecer un buen soporte, solo hay que querer hacerlo.
Según Fairphone, estuvieron trabajando en el desarrollo de Android 10 durante un periodo de 10 meses, lo que significa que tardaron 8 meses menos en completar su desarrollo comparado con la versión que lanzaron de Android 9.
Esta será, probablemente, la última actualización que recibirá el Fairphone 2, un terminal que cerrará un ciclo de vida de siete años, un nivel al que ni siquiera Apple ha conseguido llegar a día de hoy.