La GTA Trilogy Remastered no ha tenido el éxito esperado, y solo Rockstar tiene la culpa de ello. La trilogía remasterizada se ha convertido en uno de los juegos peor valorados en Metacritic, donde alcanzó un 0,4 de media en su versión para Xbox, y la propia comunidad de modders está siendo la encargada de empezar a solucionar problemas que deberían haber corrido a cargo de Rockstar.
En vez de mostrar un poco de gratitud, Take-Two, la publicadora de los juegos de Rockstar, se embarcó en una batalla campal contra los modders pidiendo la retirada de varias decenas de mods, algo que al final ha indignado tanto a la comunidad de modders que estos han decidido llevar a los tribunales a la publicadora, algo que es perfectamente comprensible desde un punto de vista ético, aunque lo van a tener complicado.
Esa "complicación" se justifica en una cosa muy sencilla, y es que los modders utilizaron ingeniería inversa en algunos de los mods centrados en juegos como GTA III y GTA Vice City, algo que está terminantemente prohibido en la licencia de usuario que es necesario aceptar. Puede parecer una locura, pero Take-Two fue quien disparó primero con una demanda contra los miembros de las comunidades de modding re3 y reVC, a los que pide una indemnización por derechos de autor.
El proceso va a ser complicado. Los modders creen que al utilizar ingeniería inversa se hace un uso "transformador del contenido", y que esto encaja en la definición de uso justo, reconocido en la ley de copyright. Por si esto fuera poco, también alegan que Take-Two había permitido anteriormente el desarrollo de mods por parte de terceros, y que no había tomado ninguna acción legal en contra.
Take-Two no ha iniciado esta guerra de forma casual. La trilogía remasterizada no ha cumplido con las expectativas, y esto afectará a sus ventas, pero también podría afectarle que los usuarios descubran que pueden modificar los juegos originales con mods gratuitos y dejarlos en un estado más interesante que esa trilogía. En este caso ya no tendrían motivos para comprarla.
