Microsoft y 343 Industries han confirmado los requisitos definitivos de Halo Infinite, y han listado cuatro categorías diferentes para que cada usuario pueda tener una idea más concreta de cómo funcionará el juego en su PC, dependiendo de las especificaciones del mismo.
Halo Infinite será un juego de transición intergeneracional, así que es normal que los requisitos mínimos no sean demasiado elevados, aunque se aprecia un salto evidente frente a los requisitos mínimos de títulos anteriores. El lanzamiento de Halo Infinite tendrá lugar el 8 de diciembre, y posteriormente recibirá un parche que permitirá activar trazado de rayos. Esta tecnología no estará disponible desde el lanzamiento.
En la imagen adjunta se pueden ver todos los requisitos en función de cada nivel. Por ejemplo, como requisitos mínimos tenemos un procesador Intel Core i5-4440 o un Ryzen 5 1600, pero no está bien afinada la equivalencia, ya que en realidad bastaría con un Ryzen 3 1200. Necesitaremos 8 GB de RAM, 50 GB de espacio libre y una RX 570 o una GTX 1050 Ti con 4 GB de memoria gráfica. La primera es más potente que la segunda.
Los requisitos medios suben el listón en casi todos los sentidos, ya que necesitaremos un procesador de seis núcleos tipo Ryzen 5 2600 o Core i5-9500, una GTX 1660 o una Radeon RX 5500 XT con al menos 6 GB de memoria gráfica y una versión superior de Windows 10.
Los niveles alto y ultra requieren procesadores de 8 núcleos, 16 GB de RAM y entre 8 GB y 10 GB de memoria gráfica. A partir de una RX 5700 XT o una RTX 2070 nos moveríamos en el nivel alto, y con una RX 6800 XT o una RTX 3080 en el nivel ultra. Halo Infinite va a tener una importante dependencia de la GPU, como todos los juegos que parten de la generación anterior de consolas como base mínima.
