Si ayer AMD mostró cual será el futuro a corto plazo para sus plataforma de servidores EPYC, también tenemos un avance de lo que vendrá a medio plazo y es que durante el próximo 2022 no sólo veremos a los Milan-X sino que también llegará la siguiente generación con importantes cambios.
Para finales de 2022 y para competir con los Intel Xeon conocidos como Sapphire Rapids se espera que AMD tenga comercializada su arquitectura conocida como Zen 4 sobre la cual se basarán los futuros procesadores EPYC Genoa y Bergamo destinados a usos distintos. Así, para dentro de un año, veremos la llegada de un nuevo socket conocido como SP5 en formato LGA de 6.096 contactos. Con el nuevo socket llegará el soporte para DDR5, PCI Express 5.0 además de soporte para CXL 2.0 (Compute Express Link). Todo ello fabricado en el nodo 5N de TSMC.

AMD prepara dos gamas de procesadores EPYC basadas en la arquitectura Zen 4 pero con distintas aproximaciones y fechas, una estará basada en Zen 4 y la otra en lo que se ha bautizado como Zen 4c.
Genoa será el competidor natural de los Intel Xeon Sapphire Rapids diseñados sin soporte para memoria HBM, mientras que Bergamo está pensada para competir con la variante de Intel que cuente con HBM.
Primero y dentro de 2022 veremos los EPYC Genoa que usarán los núcleos Zen 4 y ofrecerán hasta 96 núcleos y 192 hilos de ejecución distribuidos en CCDs de 8 núcleos y por lo tanto con modelos de hasta 12 CCDs. Estos procesadores tendrían un TDP de 320W configurables hasta 400W.
Genoa soportará hasta 128 líneas PCIe Gen 5.0 con un único chip y hasta 160 líneas en configuraciones duales. Estos procesadores soportarán hasta 12 canales de memoria DDR5-5200, cada canal soportará hasta dos DIMMs con capacidades de hasta 128 GB, por lo que en total se podrá disponer de hasta 3 TB de memoria RAM.

Ya en 2023 veremos los procesadores EPYC Bergamo con núcleos Zen 4c y cantidades de hasta 128 núcleos y 256 hilos. No ha quedado del todo claro qué significará Zen 4c ya que se mezcla con los rumores de Zen 4D, pero en ambos casos se habla de una reducción de tamaño respecto a Zen 4 que permitiría duplicar núcleos en un mismo espacio a costa de recortar frecuencias o funciones, como podría ser la caché, el soporte para AVX-512 o incluso el SMT-2 o capacidad de ejecución de dos hilos por núcleo.
De momento no queda claro qué recortes tendrán los núcleos Zen 4c de Bergamo, pero sí se menciona que contará con chiplets de 16 núcleos funcionando a frecuencias de trabajo más bajas que Genoa para conseguir mejor eficiencia.
En lo poco que vemos se bautiza a Genoa como un procesador multipropósito y a Bergamo como uno destinado a tareas "Cloud Native Computing". Ya tendremos tiempo para ver más en detalle ambas aproximaciones de AMD.