Blizzard se ha convertido en todo un ejemplo de cómo hacer un buen remake de un clásico muy querido, y destrozarlo con un servicio pésimo. Cuando se lanzó Diablo 2 Resurrected, el juego llegó con algunos errores importantes, pero fueron corregidos con bastante rapidez y al final el juego ha cumplido con las expectativas, pero los servidores no han estado a la altura.
Caídas, desconexiones, saturaciones y cortes de servicio por mantenimientos hicieron perder la paciencia a muchos jugadores, y la situación no mejoró sin que el usuario tuviera que pagar un alto precio, las colas para entrar. Para seguir mejorando la situación, y el juego, Blizzard ha confirmado que abrirá una dimensión de pruebas públicas en fase beta, que utilizará para el desarrollo y lanzamiento de futuros parches, y también ha dicho que introducirá cambios importantes en el funcionamiento de los servidores del juego a partir de la semana que viene.
El cambio más importante, por ser el que más afectará a los jugadores, será una limitación de la cantidad de juegos que podemos crear en una hora, lo que al final acabará reduciendo las posibilidades de crear juegos con rapidez, y de farmear botín de una manera más eficiente y rentable. No tiene buena pinta, si pago por un juego quiero poder jugarlo a la hora que quiera, y como quiera, y lo último que espero es que se me impongan horarios o limitaciones de cuantas veces puedo crear partidas en una franja de tiempo concreto.
Parece que Blizzard está dispuesta a dispararse en el pie, ya que ha confirmado también que las colas no van a desaparecer. Si quieres jugar, tendrás que seguir esperando tu turno, como si fueses a la carnicería a comprar kilo y medio de Duriel. Qué podemos hacer, vamos a tomárnoslo con humor, al menos.
