El SoC Tensor que utilizan los smartphones Google Pixel 6 es una solución personalizada que adopta una configuración poco usual, ya que tiene dos núcleos Cortex-X1 de alto rendimiento, dos núcleos Cortex-A76 y cuatro núcleos Cortex-A55. La elección de dos núcleos Cortex-X1 es acertada, pero los núcleos Cortex-A76 son un error, ya que esta arquitectura data de 2016.
En las primeras pruebas de rendimiento que han aparecido, el SoC Tensor, que está fabricado por Samsung en proceso de 5 nm, ha registrado unos resultados que lo colocan por debajo de los Exynos 2100 y Snapdragon 888 en rendimiento CPU. El Tensor alcanza una puntuación, en Geekbench 5, de 1.043 en mononúcleo y 2.855 en multinúcleo, mientras que los chips de Qualcomm y de Samsung logran 1.116-3.741 y 1.055-3.302 puntos, respectivamente en la misma prueba. No es una diferencia muy grande, todo sea dicho.
Su rendimiento a nivel GPU es mejor de lo esperado. La GPU Mali-G78 MP20 tiene un excelente rendimiento, y consigue 2.028 puntos (versión del Pixel 6 Pro) en la prueba Wild Life Extreme. El Exynos 2100 alcanza los 1.783 puntos, y el Kirin 9000 consigue 2.004 puntos. El Snapdragon 888 llega a los 1.494 puntos.
Haciendo una valoración media, podemos concluir que el SoC Tensor ofrece un rendimiento muy bueno y equilibrado, y que Google parece haber hecho un buen trabajo con este primer chip personalizado. Según la fuente de la noticia, GSMArena, destaca su rendimiento en IA y aprendizaje profundo, fundamental para el procesamiento de imagen y otras tareas relevantes en los Pixel 6.
Google ha acertado, y no tiene motivos para volver a utilizar un SoC Snapdragon genérico con sus próximas generaciones de smartphones, aunque tampoco podemos descartar la posibilidad de que eso ocurra, ya que al final seguir diseñando chips propios implica una inversión, y es un desafío.
