Con la presentación de los iPhone 13 Apple introdujo un nuevo SoC, el A15 Bionic, un chip de nueva generación que la compañía de la manzana no quiso comparar, de forma directa, con el A14 Bionic. Esto hizo pensar que podría deberse a una diferencia mínima entre ambos, ya que no es normal que Apple pierda la oportunidad de comparar productos de generaciones distintas para que el usuario entienda que "tiene que actualizarse".
Aunque es probable que eso sea cierto, y que el Apple A15 Bionic no suponga una diferencia importante frente al A14, si lo comparamos con la competencia el nuevo chip de la compañía de la manzana sale muy bien parado, tanto que es capaz de ofrecer un excelente rendimiento incluso en su modo de bajo consumo. El modo de bajo consumo prioriza el consumo energético sobre el rendimiento bruto, lo que en smartphones relativamente antiguos hacía que la experiencia de uso llegase a ser bastante floja, de hecho esa fue una de las claves dentro de la polémica de las baterías desgastadas y la activación forzada y en secreto del modo de bajo consumo en los iPhone 6 y iPhone 6s.
En el caso del A15 Bionic, incluso con el modo de bajo consumo activado, ha conseguido alcanzar una puntuación de 726 en monohilo y de 3.507 en multihilo en la prueba Geekbench. El chip que han utilizado para esta prueba estaba integrado en un iPhone 13 Pro, y funcionaba, en ese modo, a una velocidad de solo 1,37 GHz.
Con esa baja frecuencia de trabajo, este chip fue capaz de superar los 3.424 puntos del Snapdragon 888, que trabajaba de una manera normal, con sus ocho núcleos activos. No tenía activado el modo de bajo consumo, así que es una victoria importante para el SoC Apple A15 Bionic.
Las pruebas de rendimiento sintético, como Geekbench, no son un indicador absoluto del rendimiento que puede ofrecer un componente en pruebas reales, pero sirven como referencia para hacernos una idea aproximada de lo que pueden ofrecer, y del potencial que tienen comparados con otros componentes diferentes.
