El Ryzen 5 2600 fue un procesador muy demandado por su buen nivel de rendimiento y su bajo precio, pero también tuvo que afrontar una dura competencia por parte de Intel, debido al lanzamiento del Core i5-9400F, un chip que destacó por ofrecer seis núcleos y un buen IPC a un precio muy bajo. En España, llegó a estar disponible en algunas ofertas por 120 euros.
A nivel de especificaciones, el Ryzen 5 2600 utiliza la arquitectura Zen+, tiene 6 núcleos y 12 hilos a 3,4 GHz-3,9 GHz, modo normal y turbo, suma 16 MB de caché L3 y costaba menos de 200 euros en su momento. El Core i5-9400F utilizaba la arquitectura Coffee Lake Refresh, tenía 6 núcleos y 6 hilos a 2,9 GHz-4,1 GHz, modo normal y turbo, suma 9 MB de caché L3 y costaba unos 150 euros.
El rendimiento de ambos es muy similar. A frecuencias de stock, el Ryzen 5 2600 es un poco más lento en monohilo que el Core i5-9400F, pero en multihilo es muy superior. Si hacemos overclock y lo subimos a 4,2 GHz, logra superar al chip de Intel, aunque por la mínima.
En pruebas sintéticas, el Ryzen 5 2600 vence al Core i5-9400F. Si vemos las pruebas de rendimiento en juegos, tenemos resultados interesantes. El chip de AMD supera al Intel en algunos casos, incluso a frecuencias de stock, y si hacemos ese overclock a 4,2 GHz logra marcar una diferencia considerable.
El Core i5-9400F logra algunas victorias, aunque la diferencia en todos los casos es pequeña. De media, el Intel Core i5-9400F es un poco más potente que el Ryzen 5 2600 cuando no hacemos overclock, pero este vence cuando hacemos overclock a 4,2 GHz. Dado que el Ryzen tiene más hilos, debería envejecer mejor y aguantar la transición de la nueva generación, algo que el chip de Intel podría ser incapaz de afrontar con garantías al estar limitado a 6 núcleos y 6 hilos, es decir, podría acabar en una situación similar a la de los procesadores de 4 núcleos y 4 hilos frente a los de 4 núcleos y 8 hilos, para que nos entendamos con un ejemplo actual.