El precio de lo que conocemos como tierras raras, nombre que hace referencia a un total de 17 elementos químicos: escandio, itrio y los lantánidos lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio, ha vuelto a subir, y lo ha hecho de una manera muy marcada, lo que podría poner en peligro la estabilidad de los precios de muchos componentes electrónicos.
Según fuentes asiáticas, a la crisis del sector de los semiconductores debemos sumar, ahora, ese incremento del coste de las tierras raras, un escenario que se mantendrá durante los próximos meses, y que al parecer ha estado motivado, principalmente, por la guerra comercial que están librando China y Estados Unidos, un problema que por desgracia parece no tener fin.
La importancia de las tierras raras es tan grande que sin ellas sería imposible fabricar, por ejemplo, baterías, imanes, sensores, actuadores y muchos otros componentes que forman parte del día a día de muchas personas, y de muchos profesionales. China controla el 55% de la capacidad total de producción, y su capacidad de producción de metales raros refinados rondaría el 85%, lo que significa que tiene un control importante a nivel mundial, tanto que puede controlar, a su antojo, el precio de estos.
No parece que se vaya a producir una solución a corto plazo, pero ya se están viendo las primeras consecuencias de este encarecimiento de las tierras raras, puesto que Sonos ha confirmado que subirá el precio de sus productos entre 10 y 100 dólares a partir de este mes. Puede que dentro de poco acaben siguiendo sus pasos otras empresas, y que al final se acabe inflando el precio de numeroso productos electrónicos.
