Apple lleva una racha un tanto sorprendente, ya que la compañía de la manzana mordida ha adoptado varias medidas para favorecer a los pequeños desarrolladores, unos movimientos que, según las malas lenguas, podrían esconder una estrategia de lavado de imagen muy clara. Tiene sentido, ya que la compañía de Cupertino está envuelta en un importante conflicto con Epic Games que podría acabar dándole un duro golpe.
Parece que las primeras consecuencias de ese enfrentamiento con Epic Games ya se están empezando a notar, puesto que Corea del Sur ha iniciado un proyecto de ley que impediría a Apple, y también a Google, forzar un método de pago en sus tiendas de aplicaciones. Esto quiere decir que ambas compañías no podrán seguir aprovechando su posición dominante para hacer que los pagos, entendidos en sentido general, se tengan que producir únicamente a través de la App Store y de la Google Play Store.
Al imponer esa obligación de hacer los pagos a través de las plataformas integradas en sus tiendas de aplicaciones, se garantiza el cobro de una comisión de entre el 15% y el 30% a los desarrolladores. De momento, este proyecto de ley ha sido paralizado porque el país tiene otras necesidades, y otras cuestiones, más urgentes que resolver, pero en principio debería ser aprobada a corto o a medio plazo.

Esta ley solo afectaría a Corea del Sur, pero podría acabar teniendo un efecto dominó en otros países. Apple podría reaccionar de diferentes maneras, como por ejemplo vetando el acceso a la App Store a los desarrolladores que utilicen un medio de pago externo, o estableciendo una nueva comisión para aquellos. Al final, los desarrolladores que colocan sus aplicaciones en una tienda ajena deben ser conscientes de que deben dar algo a cambio, es decir, yo no puedo vender en una plataforma que conlleva un coste sin compensar por este servicio.