Parece que Apple no esperará a que un juez dicte sentencia: a raíz de un contencioso abierto en 2019 por varios desarrolladores independientes contra la compañía, ésta ha decidido finalmente llegar a un acuerdo extra judicial con el que se compromete a favorecer a pequeños desarrolladores.
Para hacerlo, creará un fondo de asistencia de 100 millones de dólares, que repartirá entre desarrolladores que generan menos de 1 millón de dólares de ingresos en la App Store, y de esta manera se resarcirá de las acusaciones que aseguraban que las políticas de la tienda de aplicaciones perjudicaba a los desarrolladores con menor poder adquisitivo.
Para una compañía que ha ingresado más de 80.000 millones de dólares en beneficios, 100 millones puede parecer algo nimio, pero por algo se empieza. Apple también se compromete a modificar las condiciones de la App Store, de manera que ahora los desarrolladores podrán advertir a los usuarios de cuotas alternativas más allá de las que aparecen en la tienda y que les puedan resultar más beneficiosas, cosa que hasta ahora tenían prohibido hacer.
También mejorarán las opciones de transparencia de la App Store, además de incluir más métodos de suscripción, y una comisión más reducida de las aplicaciones en el portal (de un 15%).
