NJTech ha publicado una comparativa muy interesante en la que miden el rendimiento del Ryzen 5 3600, un procesador basado en el diseño MCM de Zen 2, y la Ryzen 5 5600X, una APU de última generación que utiliza un diseño de núcleo monolítico, y que está basado en Zen 3.
Las diferencias entre ambos son notables, y van más allá del hecho de que la APU tiene GPU integrada, y de que utiliza una arquitectura más avanzada. El Ryzen 5 3600 suma 32 MB de caché dividida en dos bloques de 16 MB, uno para cada unidad CCX. La CPU del Ryzen 5 5600G no tiene esa división, y los 16 MB de L3 que integra están disponibles para todos los núcleos.
Los dos tienen 6 núcleos y 12 hilos, y trabajan a unas velocidades similares. El Ryzen 5 3600 funciona a 3,6 GHz-4,2 GHz, modo normal y turbo, y la CPU de la APU Ryzen 5 5600G trabaja a 3,9 GHz-4,4 GHz.
En pruebas sintéticas, como Cinebench R20, la CPU del Ryzen 5 5600G vence de forma clara. El rendimiento en juegos también da como claro vencedor a dicho chip, pero las diferencias en algunos casos llegan a ser muy pequeñas. Esto confirma que el diseño de núcleo monolítico, y las mejoras propias de la arquitectura Zen 3, que mantiene la CPU de la APU Ryzen 5 5600G son suficiente para compensar la reducción de la caché L3.
Todas las pruebas se han realizado en 1080p y calidad baja, así que con una mayor calidad gráfica, y en mayores resoluciones, las diferencias entre ambos procesadores serían todavía más pequeñas. En rendimiento GPU, la solución integrada que monta la APU Ryzen 5 5600G es capaz de ofrecer una buena fluidez en 720p, pero con calidad baja.