Google es el buscador estrella. La mayoría de usuarios de Internet de todo el mundo recurren a él a diario para encontrar en Internet todo lo que necesitan, y gracias a la evolución que ha vivido ofrece unos resultados bastante acertados y fiables, aunque esto no significa que sea perfecto, al fin y al cabo no deja de ser un buscador basado en algoritmos.
El caso es que, con el auge de las notificas falsas y los intentos de generar polémicas falsas e informaciones más que dudosas, prácticas que han vivido una explosión durante los últimos tres años y que tienen distintas motivaciones, Google ha decidido tomar medidas para proteger al usuario, y tiene muy claro cómo piensa hacerlo: con avisos que le indicarán si los resultados de búsqueda que ha obtenido son poco fiables.
Además de mostrar el aviso de que los resultados pueden tener una fiabilidad dudosa, Google indicará, si procede, que el tema sobre el que estás buscando información puede ser nuevo, y que por ello es muy probable que el algoritmo necesite tiempo para encontrar y afinar las fuentes más fiables. Google es inteligente, pero necesita tiempo para filtrar y afinar mejor sus resultados.
En resumen, la intención de Google es proteger al usuario de la desinformación, algo cada vez más necesario que podría contribuir a luchar contra las peligrosas, y perjudiciales, "fake news". Facebook, por ejemplo, ha seguido una estrategia similar para luchar contra las noticias falsas en su plataforma.
