La arquitectura RISC-V con juego de instrucciones de código abierto (ISA) está ganándose la atención mediática gracias al rumor que apunta a una inversión de 2.000 millones de dólares por parte de Intel en la empresa SiFive, líder en el diseño de soluciones RISC-V. De momento, RISC-V se usa para mover pequeños chips y microcontroladores.
Esto puede cambiar pronto, una vez que RISC-V International, expanda la arquitectura para abordar problemas relacionados con la computación de alto rendimiento y la inteligencia artificial, así como la supercomputación. La ISA de código abierto de RISC-V nace en 2016, pero los primeros chips solo podían usarse en microcontroladores simples y circuitos básicos.
Ahora, RISC-V se usa incluso en centros de datos cloud, en cargas de trabajo relacionadas con IA o en soluciones de almacenamiento como las de Western digital o Seagate. De momento, para que RISC-V pueda acceder a áreas como el Edge Computing, HPC o supercomputación, necesita de un ecosistema hardware y software más robusto y compatibilidad con aplicaciones populares.
El RISV-V Special Interest Group (SIG) cuenta con 141 miembros y 10 miembros activos en áreas como la investigación o la fabricación de chips. El SiG es el que propone nuevas instrucciones y extensiones y trabaja con otros grupos técnicos para asegurar que la evolución del ISA vaya completándose sin fisuras.
En 2021, el RISC-V SiG se ha focalizado en el ecosistema de software para HPC, buscando benchmarks compatibles con RISC-V, así como bibliotecas de código. En el futuro tiene que usarse de forma generalizada. Lo que no está tan claro es cuánto tiempo tardará en materializarse este proyecto.
