La "White House" bien podría empezar a llamarse "Ban House". Cuando pensábamos que Biden iba a traer un poco de conciliación a las relaciones entre Estados Unidos y China, este jueves ha publicado un documento en el que amplía las restricciones impuestas por la Administración Trump, y prohíbe hacer negocios a las empresas norteamericanas con 59 empresas chinas en el ámbito de la tecnología, relacionadas supuestamente con la industrial militar de China.
La Executive Order emitida por Trump data de noviembre de 2020 siguió a otra de enero de ese año, que extendía las limitaciones de otra anterior de 2019 que supuso el bloqueo tecnológico de empresas como Huawei. En esta nueva Executive Order, podemos encontrar el listado con todas las empresas afectadas por esta nueva vuelta de tuerca al bloqueo.
De este modo, empresas como Huawei o SMIC se ven aún más limitadas en cuento a su operativa y tendrán que seguir poniendo el foco en el desarrollo de soluciones basadas exclusivamente en su capacidad para desarrollar soluciones en campos como el de la fabricación de semiconductores.
Biden lleva camino de ser el "poli bueno" y Trump se confirma como el "poli malo". En última instancia ambos sirven a los mismos intereses: los suyos. La tecnología 5G de telecomunicaciones de Huawei ha sido auditada por empresas europeas como segura y exenta de puertas traseras o tecnologías de vigilancia encubiertas, por ejemplo.
