Continúa el goteo de información sobre el Google Pixel 6, el próximo smartphone tope de gama que lanzará Google en algún momento de este año, y que podría estrenar un diseño totalmente nuevo y nada convencional, dada la integración de las cámaras traseras que hemos podido ver en varias imágenes que se han ido filtrando, y que representan, supuestamente, el diseño conceptual que tendrá este dispositivo.
Otra de las noticias más importantes fue el uso de un SoC propio, diseñado por Google y conocido como Whitechapel. Este chip utilizará un procesador de ocho núcleos, una GPU sin concretar y, según esta nueva información, dispondrá de una unidad de procesamiento neural mucho más potente, además de un ISP mejorado.

Parece que Google quiere centrar sus esfuerzos en mejorar, con Whitechapel, el rendimiento en inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje profundo para ofrecer unas capacidades fotográficas superiores a las de cualquier smartphone actual. Esto ya le funcionó de maravilla en ocasiones anteriores, así que podría funcionarle también en esta ocasión.
El problema está en que, para conseguir esa mejora de rendimiento en la unidad de procesamiento neural, se rumorea que Google habría tenido que ajustar la potencia del chip Whitechapel en otros aspectos, y que este no sólo no será más potente que el Snapdragon 888, sino que podría quedar incluso por debajo de aquél.
La fuente también habla de la integración de un nuevo sensor de imagen de 50 MP, que estará acompañado de un teleobjetivo de 8 MP con zoom óptico 5x, y que utilizará una pantalla de 6,4 pulgadas. La versión Pro del Google Pixel 6 tendría un panel AMOLED curvado de 6,7 pulgadas.
El precio no ha trascendido todavía, pero se comenta que el Google Pixel 6 tendrá un precio más ajustado para competir mejor con los modelos más económicos de la serie Galaxy S de Samsung.