Una nueva filtración nos ha permitido ampliar la información que vimos recientemente sobre el Google Pixel 6, un smartphone que podría estrenar un nuevo diseño en la parte trasera, y que adoptaría una combinación de colores bastante alejada de lo que estamos acostumbrados a ver en el sector.

Los nuevos renders que han aparecido muestran un Google Pixel 6 con un acabado todo pantalla plano, sin curvatura lateral. Se ha ajustado el tamaño de los bordes, aunque éstos siguen siendo perfectamente visibles, y la cámara delantera se ha insertado en una isleta flotante circular, que se posiciona en el centro de la pantalla, justo en la zona superior.
Nada novedoso en el frontal, pero la cosa cambia cuando miramos la zona trasera. El Google Pixel 6 utiliza una terminación tritono, con un blanco perlado dominante sobre el que se coloca una "G" de Google en color naranja. La isleta dedicada al conjunto de cámaras tiene una disposición horizontal y un formato rectangular, y justo encima de esta aparece una terminación en color naranja. Los bordes de la parte trasera están ligeramente curvados, y los renders me hacen pensar que el Google Pixel 6 estaría construido en metal y cristal.

Sobre sus especificaciones, sabemos que podría tener una pantalla de 6,4 pulgadas, un lector de huellas dactilares integrado en esta, un conector USB Type-C, dos cámaras traseras sin concretar, utilizará un SoC personalizado por Google debería montar, al menos, una CPU de ocho núcleos, y tendrá, como mínimo, 8 GB de RAM y 128 GB de capacidad de almacenamiento.
El precio de venta no ha trascendido, y tampoco su fecha de disponibilidad, pero podemos esperar que ronde entre los 700 y los 800 euros, y que venga con Android 12 como sistema operativo. No está claro que Google vaya a lanzar una versión Pro de este terminal.