Benchmark nos deja una comparativa muy interesante centrada en el nuevo Intel Core i5-11400, un procesador de gama media que utiliza la nueva arquitectura Cypress Cove, y que viene con una GPU UHD 730, basada en la arquitectura Intel Xe (Gen12), adaptada al proceso de 14 nm+++.
El Intel Core i5-11400 tiene seis núcleos y doce hilos, además de un alto IPC, lo que lo convierte en un procesador capaz de ofrecer un alto rendimiento y de mover juegos presentes y futuros sin problema. La GPU integrada es más modesta, ¿pero tiene potencia suficiente para ejecutar juegos actuales manteniendo una buena fluidez?
Esta comparativa confirma que sí, pero también deja claro que el resultado dependerá de las exigencias de cada juego, de la optimización de cada uno de ellos y también de la resolución que utilicemos. En general, 1080p es demasiado para esta GPU salvo que configuremos todo en calidad baja.
Fortnite funciona de forma fluida en 1080p con todo en bajo. GTA V también funciona de forma aceptable en 1080p con calidad normal, y Hitman Absolution se ejecuta bien en 1080p y calidad baja. Far Cry New Dawn, sin embargo, no funciona del todo bien ni siquiera en 720p y calidad baja, y lo mismo ocurre con otros juegos como Shadow of the Tomb Raider, AC: Valhalla, Hitman 3 y Cyberpunk 2077.
La conclusión que nos deja esta prueba de rendimiento es que la Intel UHD 730 puede mover algunos juegos en 1080p con calidad baja, pero con los títulos más exigentes no llega a ofrecer una experiencia aceptable ni siquiera en 720p y calidad baja, así que no es una buena opción para jugar. Si vamos a tirar de GPU integrada, es mucho mejor montar una solución de AMD que incluya una Radeon Vega, ya que ofrecen un rendimiento superior y en sus configuraciones más potentes se mueven sin problemas en 1080p con calidades bajas o medias, según las exigencias de cada juego.