Tras el análisis de los Rocket Lake de gama media y alta como son el Core i5-11600K y el Core i9-11900K, que no han terminado de convencer a los medios ni lectores, ahora empiezan a salir las primeras pruebas o análisis de los Core i5-11400, y estos sí parecen convencer en los análisis.
TechPowerUp ha publicado un análisis del Core i5-11400F y lo consideran como el mejor Rocket Lake que ha salido a la venta, ya que su buena relación entre su precio (menos de 170$) y sus prestaciones que en juegos consiguen superar a los Ryzen 3000 y casi igualar al Core i5-11600K lo hacen un producto interesante, y más teniendo en cuenta que es un procesador con un TDP controlado de 65W.
El análisis es el habitual y completo de la página, sin embargo se dan cuenta de resultados de rendimiento extraños entre el modo de memoria Gear 1 (memoria síncrona con el controlador) y el modo Gear 2 (memoria asíncrona) que les hace realizar más pruebas y llegar a interesantes conclusiones.

Parece que para aplicaciones y tests sintéticos estos Rocket Lake rinden mejor con la memoria asíncrona, en cambio con juegos esto no ocurre. Cabe mencionar que están probando la memoria a una elevada velocidad: DDR4-3733.
Las diferencias son pequeñas, pero de media tenemos que con Gear 2 el procesador rinde un 1,5% más rápido. Más en concreto citan que en Cinebench R23 se detecta una mejora del 3,42%, y con MySQL hasta un 6%. Con otras tareas multimedia y de renderizado Gear 2 ofrece entre un 1 y un 3% de mejora de rendimiento.

Estamos acostumbrados a que los equipos rindan mejor con la memoria síncrona, y por ello estos resultados llaman la atención. Tras darle varias vueltas al asunto y ver que esto sólo ocurre con la configuración de stock y por lo tanto respetando los TDPs, TPU llega a la conclusión que es justamente el límite de 65W el que provoca este efecto, y se lanza a realizar más pruebas.
Tras éstas detectan que intentar sincronizar la memoria con su controladora hace que la segunda se estrese y consuma más: entre 5 y 10W de consumo extra. Por lo que al tener el conjunto limitado a 65W hace que el procesador tenga menos espacio para los modos turbo y, por lo tanto, esté menos rato trabajando a frecuencias elevadas, lo que provoca que al final, siempre que tengamos el equipo limitado por su TDP, obtengamos un rendimiento más bajo.

TechPowerUp cree que ocurrirá lo mismo con los, aún por analizar, Intel core i7-10700/F y core i9-11900/F y por lo tanto que la variable del consumo extra del controlador de memoria en modo síncrono puede jugar a la contra con Rocket Lake. Este efecto no se nota en las pruebas con juegos, puesto que el procesador no es el principal cuello de botella en la mayoría de situaciones gaming.
Todo son pequeños matices, y es cierto que no se ha probado qué ocurre con el procesador de forma síncrona a velocidades más relajadas como podría ser DDR4-3200, donde quizá ahí la sincronía con la memoria arroja mejores resultados, pero es la primera vez que un análisis detecta un aumento tan elevado del consumo de la controladora de memoria que, en ciertas circunstancias, puede provocar una pérdida de rendimiento.
TechPowerUp ha querido explicar este efecto en una notica dedicada, pero tampoco ha prometido más investigaciones, así que esto puede servir para orientar a los usuarios particulares y que puedan compartir sus resultados en los foros.