Estamos acostumbrados a que los portátiles vengan con todos los componentes soldados en la placa base. Esto permite que sean equipos más compactos, pero impiden que podamos actualizar componentes o hacer reparaciones asequibles. Ahora, la compañía Framework con base en San Francisco ofrece un equipo con componentes modulares.

Concretamente tenemos un chasis de aluminio con grosor de 1,58 cm y peso de 1,3 Kg. La pantalla es de 13,5'' con resolución de 2.256 x 1.504 píxeles con relación de aspecto 3:2 y brillo de 400 nits. La webcam es de 1080p y 60 fps. La batería es de 55 Whr, y dispone de un teclado en el que el recorrido de las teclas es de 1,5 mm.
El procesador es el Intel Core i5-1135G7, o el Core i7-1165G7, o el Core i7-1185G7 Tiger Lake con GPU Intel Xe. La placa base es actualizable, por lo que podremos cambiar el equipo con nuevos procesadores más adelante. Podemos cambiar los puertos también. Hay para elegir USB-A, USB-C, HDMI, DisplayPort, lector microSD o incluso expansión de discos de hasta 1 TB.

Podemos cambiar el teclado o el marco de la pantalla, el almacenamiento interno o el módulo WiFi. La pantalla o la batería son fácilmente reemplazables. Framework ofrecerá módulos compatibles en su tienda de módulos más adelante.
Llegará en verano de 2021 aunque no se sabe el precio aún. Lo que está por ver es si la modularidad hace que sea un equipo menos robusto que los monolíticos. También está por ver cómo se gestionarán los controladores de modo que el cambio de los módulos no afecte a la estabilidad del sistema.
Ya se intentó algo similar con los móviles, aunque en los smartphones es más complicado estandarizar los módulos debido a la complejidad de los controladores y la integración de bajo nivel entre componentes como la cámara con el sistema operativo y el firmware.