La compañía japonesa ya había tenido problemas anteriormente por la pobre vida útil y la fragilidad de los Joy Con que utiliza Nintendo Switch, una consola que ha sido todo un éxito de ventas, y que ha permitido a la gran N recuperarse de los malos resultados que obtuvo con Wii U.
El problema afecta los sticks analógicos de los Joy Con, que acaban detectando un falso movimiento, y presentan una tasa de fallo temprana y muy elevada. Muchos usuarios han notado problemas incluso poco tiempo después de comprar su consola, y en una nueva demanda colectiva interpuesta en Europa contra Nintendo se indica, a través de un total de 25.000 informes de diferentes países de la Unión, un 88% de los jugadores han visto como sus Joy Con fallaban antes de cumplir los dos años.
Nintendo había venido ofreciendo un programa de reparaciones gratuitas que cubría, incluso, a aquellos usuarios que ya no estuvieran cubiertos por la garantía, pero la demanda colectiva que se ha interpuesto contra ella en Europa confirma que no es suficiente, y que el problema es grave.
En la demanda se pide a Nintendo que ofrezca reparaciones gratuitas sin excepción, y que además alerte a los usuarios de la vida útil tan limitada que tienen los Joy Con, de manera que el usuario sea consciente, desde el momento en el que compra los Joy Con, de que puede tener problemas con ellos antes de lo esperado.
Se rumorea que Nintendo podría resolver este problema con el lanzamiento de una Nintendo Switch Pro, una consola que tendría unos Joy Con rediseñados, mucho más resistentes, duraderos y fiables.
