A pesar de que ya estamos casi en enero de 2021, la disponibilidad de las tarjetas gráficas sigue estando en un punto delicado. Comprobando las entradas y salidas de producto de distribuidores como el retailer danés Proshop o el alemán Caseking encontramos cifras desalentadoras.
Examinando el movimiento de tarjetas gráficas tan solo hace dos semanas, comprobamos que apenas nada ha cambiado en estas últimas semanas. Como se puede ver en las capturas que acompañan a la noticia, en casos como el de las RX 6900 vemos claramente que la demanda supera claramente a la cantidad de stock. Las peticiones por parte de los retailers son de cientos de tarjetas, pero llegan con cuentagotas, si llegan.
A estas alturas, tener una nueva tarjeta gráfica parece misión imposible, salvo que entendamos que estamos en manos del tiempo que tarden en llegar los pedidos, que puede ser un tiempo de semanas. Vamos, un desastre.


