La tecnología Smart Access Memory permite a la CPU acceder a toda la memoria gráfica instalada en la tarjeta gráfica, y supera una limitación importante que solo permitía a dicho componente acceder a una pequeña porción de la memoria gráfica.
En su concepción inicial, la tecnología Smart Access Memory, conocida también como SAM por sus siglas en inglés, estaba centrada en los procesadores Ryzen 5000 y tarjetas gráficas Radeon RX 6000, pero poco a poco se ha ido ampliando a otros procesadores, incluidos los Core de Intel, y a otras gráficas, incluidas las soluciones de NVIDIA.
AMD dio a entender que esta tecnología no funcionaría con los procesadores Ryzen de primera generación, pero ASUS ha sido capaz de activarla, y las primeras pruebas de rendimiento con una placa base B450 y un Ryzen 7 1700 nos muestran resultados un tanto controvertidos.
En la gráfica adjunta, que ha sido elaborada por WCCFTech, podemos ver un resumen del rendimiento que ofrece SAM con dicha configuración en DOOM Eternal utilizando una RX 580. Resumiendo, los FPS medios mejoran un 0,8%, los mínimos empeoran un 6,2%, los máximos suben un 0,5% y el 1% mínimo mejora un 0,11%.
Parece que esta tecnología todavía tiene mucho margen de mejora, y que realmente no está preparada para ofrecer una buena experiencia con componentes relativamente antiguos.
Iremos viendo cómo evoluciona esta tecnología, y qué potencial real puede ofrecer cuando se aplique a juegos desarrollados desde cero para ella, es decir, con juegos que la aprovechen de forma nativa.
