Apple entrará, antes o después, en el mercado de los smartphones flexibles. De momento Samsung, y otros grandes como Motorola y Huawei, han sido los primeros en apostar de verdad por dicho mercado, pero está claro que es solo cuestión de tiempo hasta que los costes de este tipo de terminales se reduzcan y se conviertan en una opción más interesante para el mercado de consumo general.
Es justo decir que los smartphones flexibles son un producto de nicho, pero su popularidad no deja de crecer, y una vez que los precios empiecen a bajar de los 1.000 euros la demanda experimentará un aumento muy grande. Puede que ese sea el momento en el que Apple termine de decidirse a entrar en este sector.
Sin embargo, el hecho de que Apple no haya lanzado un smartphone flexible no significa que la compañía de la manzana no lleve un tiempo trabajando en un dispositivo de este tipo, o al menos en sus elementos más importantes, como la pantalla y el diseño. Según una reciente patente que se ha filtrado, la compañía de la manzana baraja la creación de un terminal con pantalla flexible que se repararía de forma automática.
La patente indica claramente que debido al uso de un dispositivo de este tipo la pantalla podría sufrir marcas y daños evidentes, y que por ello sería deseable añadir una capa especial basada en polímeros elásticos (eslastómero) que contarían con propiedades de reparación automática.
Es un concepto muy interesante, ya que en los smartphones flexibles la pantalla es uno de los elementos que más sufre con el simple uso. A pesar de todo, puede que esta patente nunca llegue a convertirse en realidad.