Ya hay resultados de rendimiento de portátiles con el procesador Tiger Lake Intel Core i7-1185G7, y las conclusiones parece que son unánimes: la GPU integrada está muy bien, pero en la parte de la CPU, se podría mejorar. La comparación por antonomasia es con el AMD Ryzen 7 4800U, donde se deja claro que el Tiger Lake mejora en gráficos, aunque no siempre de un modo apabullante, eso sí.
En prueba como Cinebench R20, el AMD Renoir de ocho cores y dieciséis hilos superó hasta en un 79% al Intel Tiger Lake Core i7-1185G7 con cuatro cores y ocho hilos. Con un modo de funcionamiento de 28W esta diferencia se reduce hasta el 47%.

En single core a 28W, el Tiger Lake supera al AMD Ryzen 7 4800U en un 18%. Es una arquitectura nueva, aunque lo que está por ver es si Tiger Lake podrá hacer frente a los AMD Ryzen 5000 con APUs basadas en Zen 3. De momento, los portátiles con chip Intel Tiger Lake serán sumamente atractivos y competitivos a poco que se cuide el apartado térmico, la autonomía y los diseños. Pero los Zen 3 posiblemente pongan en aprietos la hegemonía de Intel en portátiles.