El lanzamiento de PS5 sigue previsto para finales de este mismo año. Sony ya ha confirmado sus especificaciones, ha mostrado su diseño y ha dicho que ofrecerá una cierta retrocompatibilidad con los juegos de PS4, limitada, de momento, a los títulos más populares de dicha consola.
Microsoft, por contra, ha optado por ofrecer una retrocompatibilidad superior con Xbox Series X, una consola que permitirá jugar a todos los títulos de Xbox One, y que será compatible también con una buena parte del catálogo de juegos de Xbox 360. Todavía no sabemos con cuántos juegos de la Xbox original será compatible, pero en cualquier caso resulta muy positivo y favorable para el usuario que los de Redmond se hayan tomado tantas molestias.
Según una patente que se ha filtrado recientemente, parece que Sony no quiere quedarse por detrás de Microsoft en el tema de la retrocompatibilidad, y es que la compañía japonesa está considerando la utilización de un sistema de emulación basado en la nube que permitiría jugar a títulos de PS1, PS2 y PS3 en PS5.
Esas tres consolas utilizan arquitecturas muy distintas a las de PS4 y PS5, lo que hace que la ejecución de sus juegos en una plataforma x86 resulte complicada. Emular un juego no garantiza una experiencia perfecta, y puede tener un impacto considerable en el rendimiento de cada juego, así que Sony deberá tener mucho cuidado si finalmente decide implementar esta función en PS5.
Al tratarse de una especie de consola virtual basada en la emulación, todo parece indicar que será necesario comprar los juegos que queramos utilizar. No podremos utilizar los discos de juegos de PS1, PS2 y PS3 que ya tengamos, tocará pasar dos veces por caja.