El anuncio de la retrocompatibilidad de Xbox Series X y PS5 con Xbox One y PS4 generó muchas dudas sobre qué ocurriría con aquellos títulos que fuesen objeto de un relanzamiento con mejoras gráficas en la nueva generación.
La pregunta más importante en este sentido es muy clara, ¿podrán acceder a esas mejoras gráficas los que compraron el juego en las plataformas de la generación actual o tendrán, por contra, que volver a comprar el juego para disfrutar de ellas?
Desarrolladores y publicadores siempre priorizan la opción de la rentabilidad, de los ingresos, y este caso no va a ser una excepción, aunque algunas empresas, como EA, ya han confirmado que ofrecerán actualizaciones gratuitas que nos permitirán disfrutar de las mejoras gráficas en juegos concretos si los hemos comprado para PS4 o Xbox One y los utilizamos en Xbox Series X y PS5.
Es un enfoque acertado y beneficioso para el usuario, pero esto no quiere decir que todos los juegos se vayan a acoger a este modelo, eso es importante tenerlo en cuenta. PS4 y Xbox One van a coexistir durante un tiempo considerable con las consolas de nueva generación, y durante el mismo van a recibir los mismos juegos. Puede que, en ese escenario, no todos los desarrolladores se aseguren de ofrecer esa "adaptabilidad" gratuita en función de la plataforma que utilicemos.
No es bueno para el usuario, pero tiene sentido, al fin y al cabo si comprábamos un juego para PS4 no podíamos utilizarlo en PS3, y lo mismo ocurre con Xbox One y Xbox 360, así que un juego de PS5 no tiene porqué funcionar en PS4.
Veremos cómo resuelven desarrolladores y publicadores este tema. De momento lo único seguro es que habrá juegos de PS4 y Xbox One que funcionarán en PS5 y Xbox Series X, y que algunos contarán con una actualización gratuita para mejorar su calidad gráfica cuando se ejecuten en la nueva generación.
