Microsoft avisó de manera reiterada del final del soporte de Windows 7, pero sus esfuerzos no han tenido el efecto esperado. Dicho sistema operativo mantiene todavía una cuota importante de usuarios, y muchos entes y administraciones han preferido contratar el soporte extendido de pago antes de afrontar una transición a Windows 10.
La semana pasada Microsoft lanzó una importante ronda de parches que marcaba el final del soporte de Windows 7. Muchos usuarios se lanzaron a por esa última actualización para su sistema operativo, y algunos tuvieron la desgracia de contemplar como su fondo de pantalla quedaba en negro. Estaba claro que era un error generado por esos parches, y no faltaron las voces conspiranoicas que aseguraba que había sido provocado por Microsoft.
El gigante de Redmond lo ha desmentido, ha explicado la situación y ha dicho que está trabajando en una actualización que llegará próximamente y resolverá este problema. Esto significa que Windows 7 recibirá un nuevo parche incluso a pesar de que ya no recibe soporte. Bien por Microsoft, ¿pero qué ha ocurrido para que se produzca ese error?
Es un problema más sencillo de lo que cabía esperar en un principio. Está provocado por la opción "estirar el fondo de pantalla", una opción que facilita la utilización de fondos que no se ajustan del todo al escritorio. Aquellos usuarios que tienen seleccionada esa opción son los que han visto como el fondo se volvía negro. Basta desactivarla para que todo vuelva a la normalidad.
Si el fondo de pantalla que utilizas no se ajusta al tamaño real de tu escritorio busca una nueva imagen que sí se ajuste, o selecciona otra opción para cuadrarlo mejor, como rellenar, por ejemplo. Microsoft no ha dicho cuándo lanzarán la actualización que resuelve este error de manera definitiva.
