El gigante del chip tiene problemas importantes derivados de su excesiva dependencia del proceso de 14 nm, y es que vende más chips de los que puede producir. Esta situación ha tenido consecuencias tanto en el sector de consumo general como en el mercado OEM, y para resolverlos Intel no ha tenido más opción que ampliar sus inversiones.
Invertir más dinero para mejorar la capacidad productiva de sus principales fábricas es una solución que ha funcionado, al menos de momento, pero podría no ser suficiente a corto y medio plazo, sobre todo ahora que tenemos un poco más claro que Intel podría mantener el proceso de 14 nm en dos nuevas generaciones: Comet Lake-S y Rocket Lake-S.
Intel está considerando recurrir a GlobalFoundries para desviar una parte de su producción de procesadores en 14 nm, concretamente las gamas más bajas y, por tanto, menos complejas. La fuente da por seguro que Intel estaría dispuesta a mover la producción de su serie Celeron y de su serie Pentium, ambas encuadradas en la gama básica y gama baja, respectivamente.
Se baraja también la posibilidad de que Intel mueva incluso la producción de sus procesadores Core i3, pero de momento no hay nada definitivo. GlobalFoundries es capaz de fabricar procesadores en 16 nm y en 14 nm, lo que significa que podría cubrir sin problemas las necesidades del gigante del chip.
Esta información ha servido a algunos para reforzar las teorías que sugieren que Intel está considerando abandonar sus fábricas y convertirse en una empresa "fabless", siguiendo los pasos de AMD. Es poco probable, sobre todo teniendo en cuenta la posición que ostenta Intel como fabricante de semiconductores.
