El Core i3 9100F es un procesador que gracias a su alto IPC ha logrado aguantar el tipo bastante bien, de hecho en algunos casos no queda muy lejos del Core i9 9900K, pero sus cuatro núcleos y cuatro hilos ya no son suficiente en todos los juegos.
Benchmark ha publicado una comparativa actualizada en la que han puesto a prueba el rendimiento de dicho procesador y han añadido el Ryzen 5 1600, un chip que fue lanzado en 2017 (pronto cumplirá tres años) con el objetivo de valorar cómo han envejecido ambos procesadores.
El Core i3 9100F llegó al mercado en el segundo trimestre de 2019, así que es dos años más nuevo que el Ryzen 5 1600. Tiene cuatro núcleos y cuatro hilos a 3,6 GHz-4,2 GHz, modo normal y turbo, y cuesta 83 euros.
Por su parte el Ryzen 5 1600 llegó al mercado en abril de 2017, tiene seis núcleos y doce hilos a 3,2 GHz-3,6 GHz, modo normal y turbo, y se puede comprar por unos 102 euros.
El chip de Intel tiene un mayor IPC y frecuencias más elevadas, pero gracias a sus seis núcleos y doce hilos el Ryzen 5 1600 ofrece un rendimiento superior en la mayoría de los juegos de la comparativa.
En general el Ryzen 5 1600 está envejeciendo muy bien, solo hay que ver la enorme ventaja que saca al Core i3 9100F en juegos como Battlefield V y Shadow of the Tomb Raider. Será interesante ver cómo evolucionan ambos procesadores cuando lleguen PS5 y Xbox Series X, dos consolas que marcarán un aumento en los requisitos mínimos de los juegos para PC y que podrían convertir los seis núcleos en el nuevo "mínimo".