Según los últimos rumores el lanzamiento de Ampere se ha retrasado. Esta arquitectura será la que utilizará NVIDIA para dar vida a las RTX serie 30, una generación que mejorará enormemente el rendimiento en trazado de rayos y los motores de geometría, y que promete dar el salto al proceso de 7 nm de TSMC.
Turing, la arquitectura utilizada en las RTX 20, está fabricada en proceso de 12 nm, así que el salto que vamos a vivir con Ampere en proceso de fabricación va a ser bastante grande comparado con lo que vimos cuando se produjo la transición a Turing desde Pascal. Esto debería redundar no solo en un mayor rendimiento, sino también en una mayor eficiencia.
El proceso de 7 nm tiene importantes ventajas, pero también inconvenientes. Es un proceso mucho más complejo, y por ello esos rumores que hablan de un retraso considerable en el lanzamiento de Ampere tienen tanto sentido. Lo último que NVIDIA necesita es lanzar una nueva generación gráfica con prisas y ofrecer una disponibilidad muy limitada por una baja tasa de éxito por oblea.
Debido al supuesto retraso de Ampere las últimas informaciones sugieren que para contrarrestar el lanzamiento de Navi 20 de AMD, previsto para principios de 2020, NVIDIA estaría preparando la RTX 2080 Ti Super, una tarjeta gráfica que mantendría la fórmula que hemos visto en la última renovación que ha llevado a cabo el gigante verde.
NVIDIA tiene dos grandes opciones. Por un lado puede limitarse a aumentar las frecuencias de trabajo y a introducir memoria GDDR6 a 16 GHz en esa RTX 2080 Ti Super, o puede optar por elevar también el conteo de shaders. Ambas opciones son viables, pero algunas voces dicen que es más probable que acabe optando por la primera.