El soporte de Windows 7 terminará en 2020, aunque Microsoft ha decidido tomar medidas para evitar los problemas que surgieron con el final de Windows XP, y ha confirmado que tendrá un servicio de soporte extendido que se mantendrá durante tres años.
Windows 7 goza todavía de una gran popularidad. Los usuarios se resisten a abandonar dicho sistema operativo, una realidad que está poniendo en jaque a Microsoft, ya que podría acabar derivando en un nuevo caso "Windows XP".
Cuando finalice el soporte de Windows 7 a partir del 14 de enero de 2020, los usuarios dejarán de recibir actualizaciones de seguridad. El sistema operativo seguirá funcionando, tendrá soporte a nivel de aplicaciones y juegos y se podrá seguir utilizando con normalidad, pero con el paso del tiempo acabará quedando expuesto a amenazas de seguridad graves que pueden comprometer nuestro equipo.
Cabe esperar que ocurra algo parecido a lo que vimos con Windows XP, es decir, que poco a poco vaya siendo abandonado por los grandes del sector a nivel de aplicaciones, juegos, navegadores y soluciones de seguridad, hasta quedar en una situación de desamparo total, un proceso gradual que podría llevar entre uno y dos años.
De momento los últimos datos de Net Applications confirman que la cuota de mercado de Windows 7 ha empezado, por fin, a reducirse de verdad, y que a partir del próximo mes podría bajar del 30%. Con más de cinco meses por delante hasta que termine el soporte de dicho sistema operativo puede que al final su cuota de mercado acabe siendo menor de lo esperado, siempre que se mantenga el ritmo de caída actual.
