La Radeon RX Vega 64 fue, hasta la llegada de la Radeon VII, la tarjeta gráfica más potente de AMD para el mercado de consumo general. Este modelo utiliza el núcleo gráfico Vega 10 en todo su esplendor, lo que significa que suma 4.096 shaders, 256 TMUs, 64 ROPs y tiene un bus de 2.048 bits con 8 GB de memoria HBM2.
Por sus especificaciones es una tarjeta gráfica capaz de mover juegos sin problema en resoluciones 1080p y 1440p de forma óptima, aunque también puede ofrecer una buena experiencia en resoluciones 4K si ajustamos la calidad gráfica en función de las exigencias de cada juego en concreto.
La serie Radeon RX Vega ha generado una gran expectación durante los últimos meses por las mejoras sustanciales a nivel de rendimiento que ha ido obteniendo con cada nuevo driver. AMD ha sabido pulir los controladores, y gracias a ello ha conseguido que sus tarjetas gráficas mejoren con el paso del tiempo, dejando en el olvido aquello de que "los nuevos drivers reducen el rendimiento de las tarjetas gráficas viejas".
En esta nueva comparativa los chicos de NJ Tech han enfrentado la Radeon RX Vega 64 con la GTX 1080 de NVIDIA, una tarjeta gráfica que fue su rival directo, y los resultados confirman que, en general, la primera es superior a la segunda. Es un dato muy interesante, ya que en potencia bruta la GTX 1080 queda también al nivel (más o menos) de una RTX 2060.