Las presiones de Estados Unidos a Huawei se han internacionalizado. ARM fue la última en ponerse de parte de Donald Trump, y con la situación actual el gigante chino no ha tenido más remedio que empezar a moverse para encontrar alternativas que le permitan seguir en el sector smartphone.
Todavía no está claro cómo superará el varapalo que supone perder la licencia ARM, pero está claro que lo tienen muy complicado. Por el lado del software también enfrentan un desafío importante, y es que Huawei sólo dispone de un pequeño periodo de gracia de 90 días para terminar de atar los cabos pendientes antes de perder la licencia de Android.

El CEO de Huawei, Richard Yu, ha confirmado recientemente que están trabajando para acelerar el desarrollo de su propio sistema operativo para dispositivos móviles, y ha confirmado que debería estar terminado para finales de este mismo año. No ha dado una fecha exacta, pero en principio todo apunta a otoño.
Se espera que su debut esté limitado inicialmente a China, un mercado donde Huawei ostenta una posición privilegiada, y donde no debería tener problemas para salir adelante a pesar de lo que supone la pérdida de Android y de las aplicaciones oficiales de Google.
China será la primera gran prueba de fuego para Huawei, y será a partir de 2020 cuando su sistema operativo propio empiece a llegar a nivel internacional, al menos según las informaciones más recientes que hemos tenido la oportunidad de ver.