Las trampas han sido una constante en los videojuegos competitivos. Muchos jugadores que no tienen la habilidad o la paciencia para aprender a jugar a determinados títulos recurren a diversas técnicas para suplir sus carencias y conseguir la victoria de maneras dudosas o prohibidas.
Los jugadores tramposos son el pan de cada día en todos los juegos competitivos, y Apex Legends se ha convertido, por su enorme popularidad, en uno de los títulos que más está sufriendo la presencia de este tipo de usuarios. Para hacerles frente lo habitual es utilizar sistemas combinados de identificación que se integran en el propio juego y en los servidores, además de otros mecanismos que incluyen los informes de jugadores con acusaciones de hacer trampa que, posteriormente, son investigados para llegar a una conclusión fiable.
Por desgracia bloquear una cuenta es una solución muy limitada que no suele funcionar de manera apropiada, ya que cuando se trata de juegos gratuitos el usuario puede crear otra cuenta y volver a hacer trampas. Para los jugadores que intentan avanzar y mejorar de forma "legal" un tramposo puede acabar generando una frustración tan grande que los lleve a abandonar el juego, un resumen sencillo que explica por qué los tramposos son un grave problema.
En Apex Legends han decidido llevar los bloqueos a jugadores tramposos a otro nivel, ya que los "baneos" no se aplican a la cuenta, sino al hardware del equipo, lo que impide que éstos puedan volver a crear una cuenta si no cambian el hardware de su equipo.

No es una solución definitiva, ya que hay formas de manipular la identidad del hardware para engañar al sistema, pero desde luego es una vía mucho más efectiva que el simple baneo de cuentas.