AMD ha desmentido los rumores que aseguraban que la Radeon VII era más un movimiento de márketing que un producto con el que intentar mejorar su cuota de mercado. Algunas fuentes decían que solo lanzarían unas 5.000 unidades de dicha tarjeta gráfica, y que se no habría modelos personalizados.
Esta afirmación era importante, ya que AMD por fin tiene algo con lo que competir en la gama alta, y una producción limitada que dejase, además, fuera a los ensambladores podría tener consecuencias muy negativas, no solo en lo que a ventas se refiere sino también en el precio de la Radeon VII, que podría acabar subiendo de forma significativa una simple cuestión de oferta y demanda.
AMD ha confirmado en un comunicado oficial que la Radeon VII llegará al mercado el 7 de febrero con el precio recomendado de 699 dólares, y que la tarjeta se podrá comprar tanto en su versión de referencia como en diferentes modelos personalizados que lanzarán los ensambladores. Esos modelos personalizados estarán disponibles desde el día del lanzamiento de la tarjeta, lo que significa que no habrá que esperar.

En cuanto a la cantidad de unidades producidas, AMD ha dicho que ofrecerán la cantidad necesaria para cubrir la demanda del sector gaming. Resumiendo, que no habrá problemas de suministro y que podremos comprar una Radeon VII sin problemas a partir del 7 de febrero.
La Radeon VII es una tarjeta gráfica pensada para mover juegos en resoluciones 4K con calidades máximas sin problema. En términos de potencia bruta está al nivel de una RTX 2080, al menos en teoría, lo que significa que rinde un poco más que una GTX 1080 TI.