Se espera que 2019 se convierta en el año de los smartphones flexibles. Samsung será la primera en golpear con un terminal llamado Galaxy F, un terminal tope de gama que contará con un panel AMOLED flexible que le permitirá trabajar como un smartphone de pequeño tamaño, y también como una tableta compacta.
Otros vendedores como Huawei y LG deberían subirse pronto al carro de los smartphones flexibles, y según las últimas informaciones Google tampoco quiere perderse la oportunidad de ser una de las primeras compañías en debutar en esa nueva generación de terminales móviles.
La idea de que Google pueda lanzar un smartphone Pixel con pantalla flexible a finales de este año no nos sorprende, pero dicho terminal sería más bien un primer paso hacia la estandarización de dicha tecnología en el mercado de consumo general, lo que significa que compartiría mercado con nuevos modelos que mantendrían el formato actual, es decir, que vendrán sin pantallas flexibles.
Esa aproximación será la misma que llevará a cabo Samsung. El gigante surcoreano lanzará junto al Galaxy F los Galaxy S10 y Galaxy Note 10, smartphones que seguirán en gran medida las directrices de las generaciones actuales, aunque aumentando ligeramente el formato de pantalla gracias a la introducción de los paneles Infinity-O.
Apple podría ser la última en llegar. Los de la manzana mordida suelen ir por libre, y según las últimas informaciones no lanzarán su primer smartphone flexible hasta 2020.