La realidad virtual generó un gran interés tras el anuncio de los kits de Oculus VR y HTC. En general se produjo una reacción positiva por parte de los grandes del mundillo tecnológico que fue más allá del PC, ya que como sabemos Sony lanzó el PSVR y empresas como Samsung y Google también pusieron en el mercado kits de realidad virtual para dispositivos móviles.
Sin embargo, el interés no se ha mantenido. El sector de la realidad virtual se ha estancado, sobre todo en términos de software, y no se ha resuelto uno de sus problemas más importantes: la falta de contenidos que realmente atraigan a los consumidores.
Este panorama, unido a los altos requisitos de hardware que se necesitan para poder mover juegos en realidad virtual de una manera óptima, ha generado una importante caída en las ventas de kits de realidad virtual que se ha dejado notar durante los últimos trimestres.
Según los datos de la consultora IDC las ventas de kits de realidad virtual colapsaron durante el segundo trimestre de este año, un periodo en el que experimentaron una caída año sobre año (mismo trimestre del año anterior) del 33,7%, siendo los modelos cableados (como el Oculus Rift, el HTC Vive y el PSVR) los más afectados.
A pesar de los malos resultados IDC se muestra optimista y cree que es un mercado que tiene muchas posibilidades de crecer durante los próximos trimestres, aunque puede que su despegue definitivo no se produzca hasta la llegada de las consolas de nueva generación.
