Wolfenstein II: The New Colossus es uno de los juegos con mejor calidad gráfica de la generación actual y también uno de los más exigentes en su versión para PC, aunque gracias al uso de Vulkan ofrece un rendimiento excelente sobre tarjetas gráficas Radeon RX.
El anuncio de que este título iba a llegar a Nintendo Switch fue toda una sorpresa, ya que la portátil de Nintendo tiene unas especificaciones muy limitadas y de hecho ni siquiera llega a cumplir con lo que podríamos considerar como unos requisitos mínimos para que la adaptación resultase "viable".
Panic Button fue la encargada de llevar a cabo la adaptación de Wolfenstein II: The New Colossus para Nintendo Switch y el resultado ha sido muy bueno, ya que a pesar de las limitaciones de la consola han podido mantener 30 FPS estables.
La versión para PS4 funciona en 1080p pero utiliza resolución dinámica para mantener 60 FPS, lo que significa que en ocasiones esa resolución se reduce de forma notable. En Nintendo Switch la resolución es 720p pero también trabaja de forma dinámica para mantener 30 FPS y en ocasiones puede caer hasta los 360p.
Por definición y calidad gráfica la versión de PS4 está muy por encima de la de Nintendo Switch, pero es meritorio lo que ha logrado Panic Button en una consola que cuenta con una GPU serie GTX 900 con apenas 256 shaders y 4 GB de LPDDR4 compartida.