El primer Gear VR fue un kit de realidad virtual bastante sencillo pero también económico. Esto lo convirtió en una opción interesante para aquellos usuarios que quisieran acceder a una solución de bajo coste pero capaz de ofrecer una buena experiencia y un mínimo de calidad.

Para funcionar los Gear VR necesitan de un smartphone Samsung compatible, el cual se coloca en la zona en la que normalmente iría ubicada la pantalla de un kit de realidad virtual. Es muy fácil de utilizar y los smartphones Galaxy gozan de una gran popularidad, así que es normal que los Gear VR hayan tenido una buena acogida en el mercado.
Desde el lanzamiento del Galaxy Note 8 la firma surcoreana no ha renovado su línea Gear VR, una decisión que según PhoneArena se debe a que están preparando un renombre completo que afectará a una gran cantidad de sus productos.
En teoría toda la serie Gear, incluidos tanto el Gear VR como los Gear S y Gear Fit, cambiará de nombre y pasará a utilizar el distintivo Galaxy. Esto quiere decir que el próximo kit de realidad virtual de Samsung se llamará Galaxy VR, y que sus nuevos gadgets de vestir pasarán a llamarse Galaxy Watch y Galaxy Fit.
Este cambio de nombres se debe a que la marca Galaxy tiene un mayor reconocimiento y es mucho más popular entre los consumidores, tanto que Samsung cree que podría marcar una diferencia importante y ayudarles a mejorar las ventas de dichos productos.