Apple no es muy dada a hacer cambios en el hardware de sus productos. Aparte de ser una fuente de ahorro importante en el diseño de las cadenas de producción, permite reutilizar componentes entre diferentes generaciones y reduce la necesidad de hacer extensas pruebas de los nuevos diseños. Con el iPhone X dio un salto importante, aunque parece que no se va a quedar ahí.

Según los rumores, Apple introduciría elementos novedosos en la interfaz, como la posibilidad de realizar gestos obre la pantalla en vez de tocarla. Estamos hablando de un futuro a dos años vista. También adoptaría una pantalla curvada, pero en sentido contrario a como lo hace Samsung. Apple se curvaría hacia el centro, dejando de lado las pantallas planas.
Las pantallas curvas y la operación touch-free están empezando a probarse en Apple. La experiencia touch-free no es totalmente nueva: Samsung ya la usa en los Note a través del lápiz S-Pen con el que se pueden realizar ciertas acciones sin tocar la pantalla.