Los procesadores Intel con gráficos AMD llevan tiempo alimentando las páginas de noticias. La combinación en el mismo chip de una CPU Intel Kaby Lake y una gráfica Radeon RX-Vega adaptada a este formato parece una idea interesante y ahora ya hay algunas cifras que corroboran esta tesis.
Los gamers no suelen prestar interés a los gráficos integrados y prefieren soluciones discretas de CPU+GPU. Las CPUs envejecen mejor que las gráficas, así que es posible cambiar la GPU manteniendo la CPU. Los menos interesados en los juegos no prestan tanta atención a la parte de la GPU y no tienen problemas en la elección de soluciones integradas.
El NUC de Intel Hades Canyon con procesador Core i7-8809G en el que los gráficos son unos Radeon RX-Vega, parece que pueden unir ambos mundos. La Radeon RX-Vega cuenta con una configuración 1156:128:64 mientras que en el Ryzen 5 2400G de AMD la gráfica es una 704:44:16. Es un salto cuantitativo importante con cifras de rendimiento que hacen pensar que se puede jugar a 1440p con niveles de detalle óptimos, y a 1080p con niveles de detalle altos.
Los benchmarks filtrados ponen al Hades Canyon al mismo nivel que una RX 570 de AMD. Son resultados preliminares, por supuesto, pero son prometedores. Y también un posible objeto de deseo para la minería de criptomonedas, claro está, lo cual podría hacer que los precios para estos NUCs sean algo mayores de lo esperado.