Intel, que a pesar de todo se ha visto beneficiada (o, cuando menos, no tan perjudicada) por el anuncio público de los fallos de seguridad Meltdown y Spectre, está buscando la forma de hacer que la situación vaya a peor en 2018. Intel, junto con AMD y ARM, está tratando de apagar los fuegos provocados por la sucesión de errores en el tratamiento de estos problemas que afectan a la práctica totalidad de sus chips.
Los parches a nivel de kernel o las actualizaciones de microcódigo suponen la aparición de problemas colaterales como una merma del rendimiento o comportamientos impredecibles y cuelgues. Así que, para calmar a los inversores, el CEO de la compañía, Brian Krzanich, ha sacado la artillería pesada y ha anunciado que Intel está trabajando en soluciones a nivel de Silicio para solventar de una vez por todas Meltdown y Spectre.
Una solución en Silicio supone afrontar cambios en la microarquitectura, lo cual podría beneficiar también a aspectos tales como la ejecución especulativa o los algoritmos para manejar la predicción de instrucciones. La fecha anunciada para la puesta de largo de estos chips será la de finales de 2018.
