Efectivamente, el fallo de seguridad detectado en CPUs Intel o ARM entre otras se a convertido en un tema de gran relevancia tecnológica y mediática. De hecho, las vulnerabilidades que afectan a diferentes procesadores ARM o x86, ya tienen nombre. Concretamente Meltdown y Spectre.
Los investigadores de la universidad austriaca de Graz explicaron sus hallazgos en su propio portal meltdownhack.com. Meltdown ya se conocía desde noviembre y afecta específicamente a procesadores de Intel. El tema es que la solución a este fallo de seguridad implica una reducción del rendimiento en algunas tareas. Es un impacto que será poco evidente para usuarios domésticos según fuentes de Intel.
Spectre, por su parte, es una vulnerabilidad que afecta no solo a los procesadores de Intel, sino también de ARM y AMD, aunque AMD ha afirmado que sus procesadores no están afectados. Tanto Meltdown como Spectre permiten acceder a los hackers a la memoria que maneja el kernel de los sistemas operativos, con lo que se exponen, por ejemplo, contraseñas, claves de seguridad, datos sensibles, etcétera.
De momento se ha encontrado solución para Meltdown, aunque para Spectre no parece tan urgente al ser un hack muy difícil de usar en la práctica, y también muy difícil de parchear. Los expertos predicen que Spectre estará causando problemas durante mucho tiempo.
